Hace frío...y el hasta ahora descuidado, incluso mecánico, gesto de abrigar nuestro cuello se ha convertido en un planificado ejercicio de coquetería. Las solapas de abrigos y chaquetas se resisten a mostrarse desnudas, y se han rendido a envolver el cuello con grandes bufandas de punto grueso, estolas furry o de pelo, pañuelos de seda o piel, pañoletas de lana y cuellos de punto como una continuación del jersey. Terminaciones deshilachadas, colores eléctricos, cuadros, suaves texturas, juegos de estampados, mezclas de materiales, bordados... han transformado un accesorio práctico y funcional en el protagonista de un buen look.
Su éxito está en el contraste: un suave pañuelo de seda, ajustado al cuello, con una sudadera o una camisa vaquera; una estola de pelo con una cazadora de cuero o una bufanda de punto rústico suavizada por un sobrio traje de chaqueta o un abrigo masculino. Volvemos a insistir en el truco está en mezclar...mezclar estilos, etnias, prints, épocas, tendencias, para obtener looks visualmente potentes y originales. Y siempre apostad por la informalidad, nada de ir expertamente envueltas, casi "empaquetadas", nos encanta el elegante efecto de una bufanda o un pañuelo cuidadosamente descuidado.
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Dries van Notten |
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House of Holland |
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foto. Vogue UK |
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foto. Cut&Paste blog |
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Marc Jacobs |
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Anya Hindmarch |
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Shrimps |
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Tod's |
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foto. Mia scrap book |
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Bouchra Jarrar |
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Cacharel (Show bit foto) |
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Maiyet |
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Bouchra Jarrar |
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Prabal Gurung |
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foto Find me a muse |
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Voz |
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Cut&Paste blog |
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